En ocasiones, ocurren situaciones en el aire acondicionado que son de lo más sorprendentes. Puede que te haya sucedido y, por eso mismo, nos estés leyendo: ¿cómo puede ser que nuestro aire acondicionado se haya congelado?
Por extraño que parezca, es un problema muy común y que es fácil de reconocer en un Split, puesto que la unidad interior se encuentra dentro de nuestro propio hogar. Sin embargo, cuando se trata de una unidad exterior, puede que sea más difícil de detectar, por razones obvias. Independientemente de ello, aquí os vamos a explicar las diferentes razones por las que un aire acondicionado puede estar congelado.
Así, vamos a ver algunas de las causas por las que se puede llegar a congelar el aire acondicionado y cómo evitarlo. Evidentemente, es mucho más fácil que esto no te suceda si se siguen unas adecuadas labores de mantenimiento. En JMM, somos especialistas en mantenimiento de aire acondicionado, ¡consúltanos!
Causas de que el Aire Acondicionado se Congele
En primer lugar, vamos a ver algunas de las posibles causas de que el aire acondicionado se pueda llegar a congelar.
Por norma general, lo que sucede es que el aire acondicionado no puede cumplir su función para renovar el aire que entra en el equipo y que salga más frío a la estancia. Ahora la cuestión es: ¿dónde tenemos el problema en ese proceso? ¡Vamos a averiguarlo!
Suciedad en Filtros
Lo hemos recalcado en multitud de ocasiones, la suciedad en los filtros puede causar numerosos problemas en el aire acondicionado. Si se acumula suciedad en los filtros, todo el aire frío que la máquina intenta expulsar se queda “atrapado”, por lo que el aparato sigue forzando y forzando, pero no llega a renovar el aire.
La consecuencia final la podemos notar instantáneamente. No sale aire que debe de enfriar la estancia, por lo que no aprovechamos su función, pero además es que la unidad interior puede llegar a congelarse y, finalmente, llegar a averiarse.
Falta de Gas
Otra de las causas más habituales de que se congele el aire acondicionado es la falta de gas. Así, cuando existe un déficit de gas en el aparato, la temperatura de evaporación se ve claramente afectada, por lo que aumentan las probabilidades de congelamiento de la unidad interior.
Este problema puede afectar también a los sistemas de climatización, como las bombas de calor. La falta de gas puede incidir, en este supuesto, en la congelación de la unidad exterior del equipo, puesto que el proceso para llegar a la temperatura deseada en la renovación del aire es inverso.
Ventiladores del Aire Acondicionado
Una parte fundamental en el funcionamiento del aire acondicionado tiene que ver con los ventiladores. Al igual que sucede con los filtros, la suciedad en los ventiladores impide que el aparato funcione adecuadamente y, con el paso del tiempo, se acabe congelando la unidad interior.
En otras ocasiones, lo que puede suceder es que el ventilador interior tenga algún fallo. En el caso de un ventilador externo, además del fallo, puede que algún objeto impida que funcione correctamente.
Intercambiador
El intercambiador interior es otra de las piezas clave en el funcionamiento del equipo de climatización. Es donde se produce el traspaso de calor a frío o viceversa. Por lo tanto, si el intercambiador está sucio o está dañado, podemos encontrarnos exactamente con el mismo problema, no se permite la renovación del aire.
Sin embargo, la suciedad del intercambiador puede estar vinculada también al inadecuado mantenimiento de los filtros y que permiten que la suciedad se quede instalada en esta parte del equipo de climatización.
¿Cómo saber si el aire acondicionado está congelado?
Para poder saber si el aire acondicionado está congelado o no, podemos atender a una serie de avisos acerca de su funcionamiento o de señales que se pueden percibir fácilmente. Como ya hemos dicho antes, estos es mucho más fácil en un Split que no en un aire acondicionado por conductos.
Uno de los problemas que podemos ver en nuestro aire acondicionado es que empiece a gotear. Éste debería de ser un claro síntoma de que algo no funciona, puesto que el goteo puede ser producto de la descongelación de la unidad interior, siendo expulsada el agua, desde el ventilador hacia el exterior del equipo.
Otro de los síntomas más evidentes es que el aire acondicionado no pueda enfriar como debiera. Esto se debe a una bajada de potencia y de intercambio en el flujo del aire. Lo mismo puede suceder en los equipos de climatización a la hora de utilizar la bomba de calor. Si no calienta, la unidad exterior podría estar congelada. De la misma forma, si la unidad interior produce ruidos extraños y que podrían deberse a los crujidos del hielo.
Como puedes ver, puede haber numerosas causas y deberse a varios factores, pero la solución para evitar que el aire acondicionado no se llegue a congelar pasa siempre es la misma, ¡un adecuado mantenimiento!