En según qué zonas de nuestro país, está claro que se requiere de una instalación de aire acondicionado, sobre todo en aquellos sitios donde se pueden llegar a superar los 40 grados. La cuestión es: ¿qué tipo de aire acondicionado instalar? Tal y como vimos en este artículo, puedes optar por un aire acondicionado de Split o el aire acondicionado por conductos.
Esta segunda opción es la más adecuada si se quiere refrigerar varias habitaciones al mismo tiempo. Los conductos del aire se distribuyen, de tal manera que desde un único aparato se hace llegar el aire, sin mayores problemas.
El aire acondicionado por conductos presenta otra serie de ventajas. Por ejemplo, es un sistema que genera mucho menos ruido que el aire de split. Además, el aparato queda escondido en el falso techo, por lo que estéticamente pasa mucho más desapercibido.
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En este artículo, nos queremos centrar en lo que es la propia instalación del aire acondicionado por conductos y en los elementos que lo conforman. Toda la instalación, salvo la unidad exterior, debe de ir integrada bajo un falso techo.
Si el hogar no tiene ya una preinstalación, entonces no habrá ningún problema. Si no la tiene, será necesario hacer una pequeña obra, generalmente para bajar el pasillo.
Elementos de un Aire Acondicionado por Conductos
Ahora, vamos a ver cada uno de los elementos de una instalación de aire acondicionado y su funcionamiento.
Unidad Interior
La unidad interior del aire acondicionado es donde se encuentra el evaporador. Es el proceso en el por el cual se extrae el aire caliente y donde se cede el calor al gas refrigerante, produciendo el aire frío. El ventilador interior distribuye dicho aire por los conductos a los que está conectado. En este tipo de instalaciones, la unidad interior suele estar en el pasillo y cerca del baño o incluso en un falso techo del mismo. ¿Por qué? Porque tiene más accesible el desagüe al que va a aparar el agua resultante de este proceso.
Unidad Exterior
La unidad situada en el exterior, conectada con la unidad interior, dispone de un condensador y de un compresor, mediante el cual el gas refrigerante se convierte en líquido. A través de este proceso, expulsa el aire caliente para no sobrecalentar la instalación. Cabe recalcar que desde la unidad exterior no se recoge el aire. Así, el aire acondicionado por conductos está generalmente diseñado para utilizar el mismo aire que hay en el interior, no suele ser “de ventilación”.
Conductos
Los conductos son el medio de transporte por el cual se traslada el aire hacia cada una de las estancias de la vivienda. Pueden ser circulares o rectangulares y, de la misma forma, se pueden realizar en diversos materiales. Entre ellos, los más habituales son los conductos de chapa de acero galvanizado, los de fibra de vidrio o los de PVC o aluminio. Muchas veces, los conductos se incorporan ya en una preinstalación.
Rejillas y Difusores
Las rejillas, colocadas en cada una de las habitaciones, son el punto de salida del aire para su expansión. Al igual que permite el paso del aire, se puede orientar o graduar, ya sea de forma motorizada, como manual. Las rejillas, de diferentes formas, están disponibles en materiales como e l plástico o el aluminio, entre otros.
Como puedes ver, el sistema de aire acondicionado por conductos tiene un funcionamiento muy eficaz para hacer llegar el aire necesario a cada una de las estancias. Gracias a sus diferentes componentes, se puede incluso graduar la intensidad en cada una de las habitaciones, proporcionando siempre la mayor de las comodidades.