Sin lugar a dudas, una de las averías que más fastidia tiene que ver con el agua caliente: ¿te imaginas no poder darte una ducha caliente? Por eso, hay que encontrar rápidamente lo que sucede y si se puede arreglar por nuestros propios medios o llamar a un técnico especializado.

En este caso, nos queremos centrar en las averías más comunes en los termos eléctricos. Los termos tienen la capacidad, gracias a su resistencia eléctrica, de calentar el agua en su acumulador a 60ºC. Por eso, son una excelente opción para proporcionar agua caliente, sin necesidad de salidas de gases, chimeneas o ventilación.

Por qué el Termo no calienta el agua y otras Averías

A continuación, vamos a repasar algunas de estas averías más frecuentes. Algunos pueden ser pequeños fallos fácilmente subsanables, mientras que otros necesitarán de ayuda de un profesional.

1. Salto del Diferencial

Puede que el termo no caliente sencillamente porque no está encendido. Al igual que sucede con otros aparatos eléctricos, puede suceder que haya saltado el diferencial. Es algo común si se produce un exceso de consumo con respecto a la potencia contratada. Ahora bien, si desechamos esta causa por la cual salta el diferencial, el problema lo podríamos encontrar en la resistencia del termo eléctrico.

El fallo se puede deber a que la resistencia ha entrado en contacto con el agua al haber se roto el protector que la cubre. Es decir, esto puede suceder en termos de resistencia envainada. Si tienes cierta habilidad, tú mismo puedes cambiar la resistencia por una nueva.

2. Suministro Escaso de Agua

Uno de los fallos más comunes tiene que ver con el suministro de agua. Puede que abras el grifo y salga agua fría en abundancia. Entonces, podría deberse a dos causas: o hay una fuga en la rede de agua caliente o el termo eléctrico no calienta el agua y necesita revisión.

Por el contrario, si el agua fría fluye con normalidad y, al pasar al agua caliente no sucede lo mismo, el problema lo podemos encontrar puede ser más complejo. Puede ser un problema de la instalación, que un latiguillo del termo este bloqueado por la cal, al igual que podría suceder con una válvula de paso.

3. Fallo en la Resistencia y Otras Piezas

Absolutamente todo parece correcto, pero aun así no conseguimos que el agua salga caliente. En este sentido, lo más habitual, tal y como hemos comentado para otros casos, es que la avería se encuentre en la resistencia.

La causa de que el termo no caliente el agua puede ser también por el fallo de otras piezas del mismo. El fallo puede encontrarse en el relé térmico de seguridad, la sonda térmica o el termostato. En este aspecto, la cal puede ser un grave problema para cada una de estas piezas del termo eléctrico.

4. Pérdida de Agua

Otro de los problemas más habituales en un termo eléctrico reside en que pueda perder agua. Si este goteo se produce por la brida del aparato, la solución suele ser el recambio de la brida, junto con la resistencia y el ánodo.

Cuando la pérdida de agua se produce en otra parte el termo, podríamos estar hablando de un problema mucho más generalizado, como la corrosión, un problema grave que puede conllevar al cambio del termo por completo. La elevada presión del agua puede ser otro de los causantes de la pérdida de agua, en este caso por la válvula de seguridad.

5. No termina de Calentar el Agua

En algunos casos, puede que te encuentres con que el agua se calienta un poco, pero tampoco todo lo que te gustaría. De nuevo, tenemos que poner nuestra atención en la resistencia y la vaina.

Así, es posible que la cal se haya acumulado en esta parte del termo, bloqueando su acción. Mientras, al termostato sí que le llega dicho calor, por lo que detecta una temperatura que todavía no se ha llegado a alcanzar.

Como puedes observar, hay numerosas averías que pueden afectar al funcionamiento de un termo eléctrico. Lo más recomendable para evitarlas está claro que es un buen mantenimiento. Si no, la reparación te puede salir muy cara.