Como bien sabéis, las calderas de condensación son de gran calidad, ¡pero también más caras que las convencionales! Por eso, antes se pensaba en la opción más económica, según el precio de la compra de la caldera, sin mirar más allá. La realidad es que no se concebía como una inversión.
Hoy en día, la caldera de condensación es la única caldera de gas que se comercializa en el mercado, pero también es verdad que con el paso del tiempo han ido apareciendo otros sistemas de climatización.
Ahora, si miramos la vista atrás, podemos ver que la implantación de este tipo de calderas puede suponer un gran ahorro. Tal y como pudimos ver en este artículo sobre las ventajas y virtudes de las calderas de condensación, pudimos ver que se calculaba una reducción de entre el 25 y el 30% en la factura del gas.
La Amortización de una Caldera de Condensación
Para pensar en cuánto tiempo cuesta amortizar una caldera de condensación, con respecto a una clásica, pensemos en la factura del gas. Según Europa Press, el coste del en los 5 meses más fríos del año se eleva a los 322€ de media, teniendo en cuenta la enorme diferencia que hay entre las comunidades autónomas más frías y calientes. Hablamos de entre los meses de noviembre y marzo.
Sin ir más lejos, Aragón es la tercera comunidad que más gasta en gas durante estos meses, con más de 464€. Esto significa que, con el ahorro que supone una caldera de condensación de gas, durante esos 5 meses te ahorrarías entre 116 y 140€. No está nada mal, ¿verdad?
La diferencia de precio entre una caldera convencional y otra de condensación era de varios cientos de euros. ¿Y en qué momento se daría la caldera por amortizada? Según diversos estudios, sería entre los 2 y los 4 años de la compra e instalación. Es decir, como mucho a los 4 años habríamos amortizado la caldera de condensación.
Si tenemos en cuenta que el rendimiento óptimo de una caldera puede durar mínimo 10 años, estamos hablando de una inversión con una elevadísima rentabilidad para el consumo del hogar.
Como ya os hemos dicho, hoy en día no se comercializan otro tipo de calderas. Ahora bien, si no cuentas con una caldera de condensación y tienes una convencional, está más que claro que un cambio de caldera sería una opción muy interesante para ahorrar en el medio plazo.
En JMM, contamos con un amplio elenco de calderas de gas de condensación. Tanto para cambio de caldera, como para la instalación, verás como amortizas rápidamente la compra de una nueva caldera.
Amortización aplicable a calderas de mayor calidad
Tal y como puedes observar, ya tardas en cambiar tu vieja caldera, por una de condensación. La realidad es que, independientemente de la caldera que queramos adquirir, tenemos que pensar en la rentabilidad que nos va a ofrecer.
Así, si tenemos una caldera de condensación con una eficiencia del 100%, frente a otra con una eficiencia del 110%, tendremos que tener muy en cuenta ese 10% más de eficiencia y ahorro que nos ofrece. Podríamos estar ahorrando en pocos años, ¡mientras pensabas que estabas tirando el dinero!
Hay muchas veces que el refranero español está cargado de auténticas verdades y, en el caso de las calderas de gas se cumple a rajatabla. ¡Lo barato puede sale caro!