En cualquier sector, es necesario estar a la última. Y más en lo que respecta al bienestar de los nuestros, dentro de nuestro hogar, ¿verdad? En este caso, nos estamos refiriendo a los sistemas de calefacción.
Lo que se busca es conseguir el máximo bienestar, con la mayor eficiencia posible. Pues bien, esta premisa también se cumple en algunos sistemas de calefacción que conocemos “de toda la vida”, como las calderas de gas y los radiadores.
Por eso, en este post os queremos hablar sobre cuál es la mejor combinación de calderas y radiadores. Aquella que destaca todas las ventajas, comodidades y que además nos permitan ahorrar dinero a la larga.
Ventajas de las calderas de gas y los radiadores
Primero, vamos a ver las principales ventajas de la instalación de un sistema de calefacción mediante caldera de gas y radiadores.
Las calderas de gas son de las más utilizadas a nivel doméstico para calentar el hogar y el agua. No es de extrañar, puesto que permite calentar el hogar de forma rápida y sin hacer uso de la energía eléctrica. Por lo tanto, el ahorro en costes es más que evidente.
Otra de las ventajas de las calderas es que se pueden combinar con otras fuentes de climatización. Si, para momentos puntuales de mucho frío, necesitamos otra fuente de calefacción, una bomba de calor es un suplemento perfecto. Además, permite tener aire acondicionado en verano.
Por el otro lado, los radiadores tienen múltiples ventajas frente a otros sistemas de calefacción. Uno de sus beneficios es, sin lugar a dudas, que se adapta exactamente a la distribución de las habitaciones. Es decir, independientemente de que se trate de un piso de 65m2 o de 100m2, que tenga 2 ó 4 habitaciones, gracias a los radiadores tendremos el sistema perfecto para que el calor llegue a cada rincón de nuestro hogar.
Al igual que con las calderas de gas, la ventaja de tener radiadores es que se pueden combinar con otros sistemas de calor para momentos puntuales, como por ejemplo con el suelo radiante.
Es, precisamente por eso, que un sistema de calefacción basado en caldera de gas y radiadores constituye una excelente “base” para darle calor a tu hogar.
¿Qué calderas y radiadores funcionan mejor?
Ahora bien, si decidimos implantar en nuestro hogar este sistema, deberemos de tener en cuenta una serie de variables. Uno de ellos es la potencia de la propia caldera, según el espacio total de nuestro hogar, número de habitaciones.
Con respecto al sistema de circulación del agua, habrá que ver cuál es la mejor distribución y número de radiadores, en función de los metros cuadrados y habitaciones del hogar.
El Mayor Ahorro en Calderas y Radiadores
Sin embargo, a la hora de hablar de los tipos de calderas de gas y radiadores que mejor funcionan, hay que tener en cuenta otras consideraciones, como el de la eficiencia. En este sentido, cabe recalcar que una mayor inversión va a suponer un increíble ahorro en el coste de la factura del gas.
Aun así, si tienes una vieja caldera, siempre es conveniente pensar en cambiarla por una de condensación, tal y como establece la normativa. El ahorro energético es más que evidente, pues con una de baja temperatura, ahorras entre un 10% y un 20%, mientras que con la de condensación, puedes llegara a ahorrar hasta un 35%. En este post, ya os hablamos de los beneficios de las calderas de condensación.
Recuerda que en JMM, llevamos más de 30 años de experiencia instalando calderas de gas. En la actualidad, cambiamos e instalamos calderas de gas de condensación, gracias al ahorro energético que supone.
¿Y en lo que respecta a los radiadores? Pues bien, tenemos varias soluciones más o menos económicas, pero que también se pueden amortizar en poco tiempo.
Por un lado, tenemos los radiadores convencionales, como los de aluminio. Este tipo de radiadores funcionan con temperaturas mínimas de 65ºC.
Sin embargo, hay otros radiadores que pueden funcionar a la perfección con una temperatura que va desde los 35 a los 45ºC. Nos referimos a los radiadores de baja temperatura. Gracias a que necesita trabajar a menor temperatura y a que requiere de menos agua, puede ahorrar hasta un 25%, con respecto a uno convencional.
En JMM, también realizamos cambio e instalación de radiadores, ¡consúltanos!
Una vez visto qué calderas y radiadores podemos escoger, no cabe duda de cuál es la mejor combinación para poder ahorrar más en la factura del gas. Así, la combinación de caldera de condensación, junto con los radiadores de baja temperatura y con válvula termostática puede suponer un ahorro espectacular, ¿pero de cuánto hablamos?
Si lo comparamos con el consumo de una caldera de alta temperatura, el ahorro puede llegar a suponer un 53%.
Como podéis ver, la diferencia es pasmosa. Por eso, si necesitas realizar una nueva instalación, no dudes en solicitar esta combinación, puesto que el precio de la instalación será prácticamente el mismo. La única variación puede ir en los materiales del radiador, que también se compensan en muy poco tiempo.