Al comenzar a utilizar la calefacción, es necesario comprobar que la instalación funciona adecuadamente y que no vamos a tener problemas. Una de las cuestiones más importantes es la de purgar radiadores.

Desde JMM, queremos que sepas todo lo necesario a la hora de purgar un radiador. Os vamos a hablar sobre algunas de las preguntas que más nos soléis hacer, como cuándo es necesario hacer el purgado.

Además, os vamos a enseñar, paso a paso, cómo purgar un radiador y os hablaremos sobre otros problemas que impliquen que los radiadores no funcionan como deberían, ¡permaneced atentos!

¿Por qué hay que purgar los Radiadores?

Con el paso del tiempo, es muy probable que se formen burbujas de aire dentro del radiador. Este aire impide el paso del agua caliente que debe de circular por el mismo y, por lo tanto, no calientan de forma adecuada el radiador.

¿Y por qué surgen estas burbujas? Hay diferentes razones que se esconden tras la aparición de estas pequeñas bolsas de aire. En primer lugar, el simple hecho de estar mucho tiempo sin utilizar los radiadores puede ser una causa de ello.

De la misma forma, también fruto del paso del tiempo, es posible que se haya evaporado algo de agua dentro del circuito de calefacción. Otra razón que haga necesaria la purga de los radiadores es que el suministra de agua se haya cerrado en algún momento, debido a obras.

El problema ya no es solo que no calienten, ni ofrezcan el calor necesario durante los meses de otoño e invierno. Por lo tanto, si no purgas los radiadores, puede que a la larga obligues a la caldera a trabajar más de la cuenta. Las consecuencias pueden repercutir directamente a tu bolsillo.

Al obligar a tu caldera a trabajar más, consumirás más energía, por lo que la factura del gas será mayor. Más aún, si tu caldera trabaja a marchas forzadas durante mucho tiempo, como los meses de más frío, es mucho más probable que se estropee antes de tiempo y tengas que repararla o sustituirla, ¡así que mucho cuidado!

Otras Preguntas antes de Purgar los Radiadores

Antes de nada, vamos a repasar algunas de las cuestiones más importantes antes del purgado de los radiadores y de forma sencilla, respondiendo algunas de las principales dudas que podáis tener.

¿Cuándo saber si necesitas hacer un purgado de Radiadores?

Si estos días has enchufado la calefacción y has notado que los radiadores no calientan lo que debieran, es probable que sea porque hay aire dentro de los mismos, haciendo que el agua que calienta el radiador circule con menor fluidez.

Lo notarás rápidamente si la parte superior del radiador está fría y la inferior caliente, ya que el aire tiende a subir. ¿Y cómo solucionar este problema? Pues muy fácil, purgando los radiadores.

Por norma general, lo habitual es purgar los radiadores antes de comenzar a utilizar la calefacción, en el mes de octubre. Algo que se suele hacer, de manera preventiva, todos los años.

¿Qué Herramientas necesitas para purgar los Radiadores? 

No es necesaria una caja completa de herramientas para purgar los radiadores, ¡ni mucho menos! Simplemente, necesitarás tres cosas: un destornillador de punta plana, un recipiente -por ejemplo, un vaso de plástico- y un trapo.

¿Se purgan los Radiadores si tenemos calefacción central?

Una duda que suele surgir a aquellas personas que viven en un hogar con calefacción central es si deben de purgar o no los radiadores, pensando en que el circuito es el mismo para toda la comunidad. Sin embargo, también hay que purgar los radiadores también en estos casos.

Para ello, antes de proceder al purgado de los radiadores, es necesario ponerse en contacto con el responsable de la instalación para ver si ésta ya está cargada de agua. No habría que hacerlo hasta que esto haya sucedido.

¿Todos los tipos de Radiadores necesitan ser purgados? 

No, cabe recordar que el purgado no es necesario en todos los radiadores. Por ejemplo, en aquellos que tienen válvula automática, tienen un sistema de autopurgado que se encarga de expulsar el aire, sin necesidad de que intervengamos.

Pasos para purgar los radiadores

pasos purgar radiador

Ahora, os queremos enseñar cómo se purgan los radiadores. Puede que, si nunca lo habías hecho antes, te resulte un poco lioso, pero ya verás como enseguida le coges el tranquillo.

1. Comprueba si es necesario purgar

comprobar radiador necesita purga

En primer lugar, tenemos que ver si es necesario hacerlo o no. Ya os hemos comentado que una de las maneras de comprobarlo es si, al calentarse el radiador, no lo hace de forma homogénea y la parte superior se queda fría. Es probable que también tenga aire si escuchas ruidos, como gorgoteos, al enchufar la calefacción.

2. Asegúrate de que los radiadores estén fríos

Antes de comenzara a purgar los radiadores, es necesario tener la calefacción apagada y que estén totalmente fríos. De esta manera, no hay movimiento de agua en el circuito de calefacción, por lo que es mucho más fácil eliminar el aire que está dificultando su tránsito.

Además, si purgas el radiador estando caliente, es posible que te quemes con el agua saliente, ¡tenlo en cuenta!

3. Comienza por el radiador más cercano a la caldera

Una vez tenemos los radiadores fríos, tenemos que fijarnos en el sentido del flujo de agua que procede de la caldera. Es fácil saberlo porque todos nos damos cuenta de cuál es el primer radiador que se empieza a calentar cuando enchufamos la calefacción. Si no, el técnico de la caldera te lo puede explicar cuando haga la revisión pertinente.

De esta manera, comenzaremos a purgar por el primer radiador que recibe el flujo de agua caliente para empezar a eliminar el aire sobrante en el sentido de dicho flujo, purgando de forma más eficaz todo el circuito.

4. Purgado del Radiador

Ahora es cuando comienza el trabajo del purgado, como tal. Por eso, os vamos a especificar cómo hay que purgar cada uno de los radiadores y de forma detallada. Como verás, hablamos de un proceso muy sencillo.

abrir llave radiador purgar

Colocar un vaso o recipiente debajo de la lleve

Primero, colocamos un vaso o recipiente -como un cazo- debajo de la llave, en posición inclinada, con el objetivo de que cuando salga el agua, no se moje el suelo del purgado y no lo manche.

Girar la llave

Dependiendo del radiador que tengamos, puede que necesitemos una llave inglesa o un destornillador para abrir la llave del radiador. Conforme la abramos, veremos cómo comienza a salir aire con un olor desagradable y puede que un poco de agua, aunque no de forma constante.

Cerrar la llave

Conforme pase el tiempo, con la llave abierta, verás que el agua que cae al vaso lo hace de manera más fluida. Cuando dicho flujo sea constante, significará que ya no queda aire dentro del radiador y que es el momento de cerrar la llave, girándola en el sentido opuesto al de apertura.

cerrar llave radiador purga

5. Repetir el proceso con todos los radiadores

Una vez hayamos terminado con el primer radiador, el proceso con el resto de los radiadores es exactamente el mismo que hemos acabado de detallar. ¡Acuérdate de hacerlo en el sentido del circuito de la calefacción!

6. Comprobar la presión de la caldera

Normalmente, cuando se termina de purgar los radiadores, la presión de la caldera suele descender. Una vez terminado el proceso y, para comprobar que está todo en orden, deberemos de revisar la presión de la caldera, la cual se tiene que encontrar entre 1 y 1,5 bares. Una vez comprobada la presión de la caldera, ya podemos dar por finalizado todo el proceso.

revisar caldera purgar radiador

¿Qué sucede si sigue sin funcionar la calefacción?

Si, tras purgar los radiadores, vemos que nuestro sistema de calefacción sigue sin funcionar correctamente, deberemos de atender a una serie de cuestiones. Así, puede que los radiadores sigan sin calentar lo suficiente, que lo hagan de forma desequilibrada entre ellos o que no calienten de forma uniforme.

Atendiendo a cada uno de estos aspectos, podemos llegar a otra serie de conclusiones. Un problema muy común es que, después de realizar el purgado de los radiadores, no todos calienten de la misma manera.

En este sentido, una de las posibles razones es que no

s encontramos ante un sistema de calefacción desequilibrado y que podemos graduar manualmente. Cada radiador tiene otra llave, situada en la parte inferior del mismo.

Esta llave se denomina detentor, compuesta por una tapa de metal o plástico y un tornillo de llave Allen en su interior, el cual sirve para graduar el caudal de agua en cada uno de los radiadores. Por lo tanto, hay que comprobar si el detentor está cerrado o no y abrir gradualmente, en consecuencia.

Asimismo, se pueden cerrar un poco los detentores de los radiadores más calientes de nuestro hogar, para conseguir un mayor equilibrio.

Por otro lado, puede que el problema no esté en el radiador. Para que te hagas una idea, cuando se purga un radiador, el objetivo es eliminar el aire que haya dentro del mismo, ¡pero imagínate que no está en el radiador!

Efectivamente, puede que haya aire bloqueando el paso del agua, pero que se encuentre dentro del circuito. En este sentido, sería necesario purgar las tuberías de impulsión y retorno del circuito y que requiere de un proceso de revisión mucho más complejo y que tiene que ser realizado por un especialista.

Como puedes ver, purgar los radiadores puede ser una solución útil, pero no tiene porqué ser la solución definitiva, si tenemos problemas con nuestra calefacción.

Si, tras realizar el purgado de los radiadores y de ver otras opciones, ves que se siguen sin calentar como deberían, lo mejor es que contacte con nuestro servicio de asistencia técnica de calderas y que un profesional cualificado revise la instalación.

Trabajamos para las principales marcas de calderas del mercado y contamos con una amplia experiencia para asegurar el bienestar de tu hogar, ¡consúltanos!