Es un problema muy común y que, sobre todo en los meses de invierno, puede ser muy preocupante. Imagínate que abres el grifo de la ducha y, por más tiempo que pasa, el no sale caliente. Es más, por más que aumentas la temperatura del agua en la propia caldera y aun así, no funciona. ¡Vaya problemón!

Por eso, si te estás preguntando por qué la caldera no calienta el agua, en este post os vamos a dar respuesta.

Si, después de leernos, no sabes qué le puede suceder a tu caldera, puedes consultarnos. En JMM, contamos con más de 30 años de experiencia y contamos con un equipo experto en el mantenimiento y reparación de calderas.

Por cierto, por si os sirve de ayuda, también podéis consultar este post sobre las averías más comunes de una caldera de gas.

caldera no calienta agua

Os vamos a hablar de tres casos en los que hay problemas con el agua caliente, ¡esperamos que os sean de utilidad!

Calienta el Agua, pero no lo suficiente

Es probable que el agua no salga completamente fría, pero que no se caliente como debería. Por ejemplo, giramos al máximo el grifo, por lo que debería de llegar a una elevada temperatura, pero simplemente sale el agua templada.

En este caso, el problema podría residir en el caudal del agua. ¿A qué nos referimos con esto? A la cantidad de agua que se suministra. Así, la caldera suele calentar el agua al instante. Esto significa que, cuando abrimos el grifo, el agua pasa por la caldera para que la caliente.

Si el caudal de agua es mayor y la potencia de la caldera es insuficiente para dicho caudal, es probable que no suministre el agua de la forma deseada. Por lo tanto, es necesario reducir el caudal, para que la caldera ofrezca el máximo de sus prestaciones, ya que permanece más tiempo en la caldera y permite que salga más caliente.

Una de las ventajas de esta reducción de caudal es que consumes menos gas, ya que se calienta menos agua, pero además consumes menos agua, lo que siempre es positivo.

¿Y cuál es la solución? Para reducir el caudal, simplemente hay que cerrar la llave de paso, prácticamente en su totalidad. En este sentido, se puede cerrar la llave de paso general, la de la caldera o de cada una de las estancias que desees.

Interrupciones de agua caliente

Otro de los supuestos que pueden resultar más desagradables es que, cuando te estás duchando con agua caliente, de repente sale fría, y viceversa. Parece que no se estabiliza la temperatura del agua y resulta muy molesto.

Por norma general, lo que sucede es que la caldera arranca y para continuamente, provocando estas interrupciones tan molestas. Esto se debe a que puede haber un problema en el intercambiador sanitario.

El intercambiador sanitario es una pieza que se encarga de transmitir el calor entre los circuitos de agua, el de la propia caldera y el sanitario, el cual conduce el agua hacia el correspondiente grifo. El intercambiador tiene pequeñas cavidades muy estrechas que permiten este intercambio de agua.

¿Y cuál puede ser el problema? Pues que estas cavidades, constituidas entre placas de aluminio, estén parcial o totalmente obstruidas.

Una de las principales razones para que esto suceda es la acumulación de la cal del agua en la cavidad, por lo que es necesario cambiar la pieza para que la caldera vuelva a rendir y suministre el agua a una temperatura constante.

No hay agua caliente, pero sí están los radiadores calientes

Otro de los supuestos es que la caldera arranque con normalidad y no salga nada de agua caliente, ni templada. En este aspecto, si vemos que la caldera funciona, debemos de cerciorarnos de si lo hace en el sentido adecuado, ¡ahora lo explicamos!

Si el agua sale fría, sin atisbo de que se vaya a calentar, estate atento para ver si los radiadores se están calentando. Si la respuesta es afirmativa, el problema se encuentra en la válvula de 3 vías.

La válvula de una caldera, al ser activada, dirige el agua en dos posibles direcciones: la calefacción o agua caliente (la del grifo). En reposo, esta válvula está orientada para la calefacción, no para la salida de agua caliente, y cambia la salida a esta última cuando abrimos el grifo.

Por eso, si se calientan los radiadores y no sale agua caliente, indica que la válvula no está haciendo su trabajo, teniendo que cambiar esta pieza.